sábado, julio 31, 2010

FIB - Sábado: Arroz, despedida y electrónica


Por primera vez desde que se instauró, este año nos quedamos sin el ecuador deportivo del FIB, el clásico partido entre prensa y artistas en el Polideportivo Municipal de Benicassim. El motivo, el cambio algo apresurado de la ONG colaboradora del festival (Ayuda en Acción tomó el relevo de Intermón Oxfam), entidad encargada también de esta cita futbolera. Pero que los amantes del balón que no se preocupen, que en 2011 volverá este encuentro benéfico.

Así que en vez de soltar piernas y correr por la banda, la jornada sabatina tuvo como primer punto memorable el (también tradicional, por otro lado) arroz del restaurante del Desierto de las Palmas. La amabilidad de sus responsables y las privilegiadas vistas desde sus ventanales hacen de esta cita todo un placer para los sentidos. Y, por supuesto, el arroz, como siempre, delicioso.

Con las fuerzas repuestas, en unas horas nos vimos de nuevo en el recinto festivalero. Esta vez, estrenamos jornada con los norirlandeses Ash. Su trayectoria, algo irregular, no ha permitido que tengan la condición de estrellas, lo que demuestra la temprana comparecencia en el horario.

Hace tiempo también que Charlotte Hatherley no les acompaña, como la última vez que les vimos en el FIB, pero no faltó un cuarto refuerzo, con gran parecido a uno de los componentes de Bloc Party. Tanto, que era efectivamente Russell Lissack (el del flequillo que le tapa la cara), que últimamente completa la formación del trío en directo.

Del repertorio, mucho clásico como "Shining light", "Oh yeah" o "Kung Fu". En la parte final descubrimos lo resultón que queda uno de los singles de su última etapa, "Return of white rabbit", y que el "Burn baby burn" sigue siendo un pelotazo para cerrar conciertos. Y, por supuesto, no se olvidaron del tema que les dio a conocer a mediados de los 90: "Girl from Mars". No se lo quiso perder nadie, incluido el fíber en parapente, otro que no falla ninguna edición.



Un sonido no muy lejano al de los de Downpatrick es el que proponen The Cribs, el siguiente directo del día. El trío de hermanos actúo también con un refuerzo, aunque este caso de mayor de lujo: el que fuera guitarrista de The Smiths, Johnny Marr. Aunque con más tirón en su Inglaterra natal, sus canciones merecen una oportunidad y en directo ganan agresividad, como los casos de su primer tema exitoso, "Mirror kisses", o de "Men's needs" (aquí de cerca y a continuación con la perspectiva del ambiente desde el público, con las primeras filas entregadísimas):



Como ocurriera en 2006 con Madness, el ska y los ritmos caribeños se adueñaron por unos minutos de Benicassim con otra banda referente de este movimiento: The Specials. Buen rollo y propuesta interracial a raudales, con clásicos instantáneos como este "A message to you Rudy".



Pero les dejamos sin rematar la faena porque ya había llegado uno de los momentos más emotivos de la noche y del festival: la despedida de los toledanos The Sunday Drivers. Ya lo habían anunciado con anterioridad: el de Benicassim sería su último concierto. Y el adiós fue a lo grande, tanto en duración como en intensidad y respuesta del público que llenaba la explanada del escenario Fiberfib.com. El repertorio fue prácticamente el de los últimos conciertos de la gira y no faltaron en varios momentos los agradecimientos sentidos por parte de Jero y compañía a todos los que les han apoyado en este tiempo.

Y si hay que elegir un momento culminante, sería "Little heart attacks" y su final multitudinario, lleno de amigos sobre el escenario, demostrando lo queridos que han sido y lo que se les va a echar de menos.



Hasta fenómeno extraño tuvo la actuación de Sunday Drivers, ya que nada más terminar vimos desplazarse por el cielo un objeto propulsado por lo que podría ser una llama que en seguida se apagó. Digno de ser comentado en el programa de Iker Jiménez (¿alguien más lo vio?).

Para reponer fuerzas de tanta emotividad la opción elegida fue el concierto de Pil, con algunas dudas previas del estado en el que nos íbamos a encontrar al proyecto del ex Sex Pistols, John Lydon. Y la incertidumbre se despejó para bien, con una propuesta sólida, intensa y que disfrutamos unos poquitos (cosa que 'Johnny Rotten' nos agradeció, por saber de música, estar acompañándole y no haber optado por el escenario grande).

Y es que a esa misma hora ya había comenzado la actuación del cabeza de cartel de la noche: The Prodigy que, como se esperaba, convirtieron los alrededores del escenario Verde en una inmensa 'rave'. Y tuvimos oportunidad de comprobarlo con trallazos como "Firestarter", "Smack my bitch up" o "Voodoo people".



Aún embrutecidos por la energía en directo que desprenden The Prodigy, la velada nos conduciría aún por algún momento memorable. Especialmente con Cut Copy. Los australianos desprenden elegancia en sus canciones electrónicas (y en sus camisas para la ocasión) y en directo suenan como auténticos rompepistas temas como "Lights and music", "Hearts on fire" o "Feel the love" (que suena como si Suede hubieran descubierto en su día las posibilidades de la música de baile).



En similares coordenadas aunque con mayor repercusión se mueven los británicos Klaxons, que se presentaron ataviados con túnicas retrofuturistas. Su primer disco fue una buena colección de singles y el segundo se está haciendo de rogar, aunque ya se ve que lo tienen todo cerrado compositivamente, al ver la cantidad de nuevas canciones que presentaron en su directo, como es el caso del nuevo single, "Echoes". En una primera escucha, parece que no estarán a la altura de la inmediatez de las de su debut. Por eso, las triunfadoras de la noche fueron temas como "Golden skans", el bis arrollador "Atlantis to interzone" o "It´s not over yet".



Con ellos pusimos el punto final al sábado, en espera de un domingo que nos traería el mejor concierto del festival, con permiso de directos históricos como el de Sunday Drivers.

martes, julio 27, 2010

FIB - Viernes: Viejos rockeros vs Jóvenes hedonistas


Primera imagen de esta segunda jornada de festival: Jorge 'Ilegal' Martínez, bebida isotónica en mano por la zona vip y hablando de su futuro proyecto en el que recuperará las raíces de estilos como el bolero y el tango. Inaudito para quien se lo contáramos hace un lustro. O "acaballante", como prefiriría el propio protagonista.

Pero no, por mucho que pareciera ser un mal presagio para la escena rock más salvaje, la noche llevaría la contraria en muchos momentos. El rock, en sus diferentes vertientes, resonó con brío en este día del FIB. Para comenzar, en su faceta más ruidista, para ver el final de unos Triángulo de Amor Bizarro con imagen más veraniega que nunca en el escenario Verde, que cerraron con su recomendación de "llevar navaja siempre es conveniente" incluida en el tema de su debut "El crimen: cómo ocurre y cómo remediarlo". Antes de eso, repasaron canciones de su segunda entrega como el single "De la monarquía a la criptocracia".

Otro artista nacional reclamaba la atención en ese momento en el escenario Fiberfib.com y no era otro que un barbudo Sr. Chinarro. Muy lejos quedan ya sus conciertos benicenses, citas de culto en las que todo era posible sobre el escenario entre él y su grupo de músicos reclutados para la ocasión. Pero esos años quedaron atrás y ahora tenemos a un artista consolidado y con el público a su favor.

Muchos fueron los que se acercaron a verle dejar esas perlas costumbristas no exentas del surrealismo y los dobles sentidos marca de la casa, con Antonio Luque cantando mejor que nunca. Entre las más celebradas, "Dos besugos", "La decoración" o el cierre con "El rayo verde".



Tras este rato bien agradable, la siguiente parada fue para ver unos minutos a Julian Casablancas. El líder de The Strokes ha debutado con su primer álbum en solitario y venía a presentarlo a un escenario que ya conocía con una banda en la que no escatimaba recursos (dos baterías, por ejemplo) y su aire desastrado de siempre. No elegimos mal el lapso de tiempo para verle porque fue justo cuando interpretó el single "11th dimension" y, solventando las dudas de si interpretaría alguna canción de su grupo, el enorme "It´s hard to explain" de los Strokes.

A Casablancas le dejamos en plena faena porque algo más señalado requería la presencia. Y es que estábamos ante la primera y última oportunidad de ver a Ilegales en un FIB. Y la ocasión no fue para menos. Con un sonido impecable, en formación de trío y repasando los temas que han dejado para la historia del rock en español: "Yo soy quien espía los juegos de los niños" (curiosa la perspectiva desde la mesa de sonido en este vídeo), "Tiempos nuevos, tiempos salvajes", "Varsovia", "Agotados de esperar el fin" o las más iconoclastas "Soy un macarra" y "Hola mamoncete". Para terminar, cómo no podía ser de otra forma, cayó "Destruye", para goce del numerosísimo público que se dio cita en este concierto.



Con un sabor dulce a pesar de la despedida al grupo asturiano y los nombres más golosos de la noche al acecho, el siguiente tramo festivalero se repartió entre Mumford and sons y Hot Chip. Los primeros, con su folk británico que de momento cala más en el público de las islas que en el de aquí, y los segundos con su electrónica algo bizarra que animó la noche con sus temas más conocidos.

También electrónicos son Yacht & the Straight Gaze, a quienes ya habíamos visto en directo este año en la sala El Sol y son sin duda uno de los descubrimientos de la temporada. Esta vez sin proyecciones pero volviendo a darlo todo sobre el escenario, la pareja formada por Jona y Claire son un tándem explosivo. El final, con "Psichyc City", hizo saltar a todo el mundo.



Desde lejos vimos cómo para Alison Goldfrapp la imagen sigue siendo tanto o más importante que las canciones. Esta vez su modelito de lentejuelas tampoco pasó desapercibido. En el escenario Fiberfib.com la dejamos porque ya era hora del cabeza de cartel de la noche: Vampire Weekend.

Con sus pintas de niños bien neoyorquinos de vacaciones por Benicassim, contagiaron optimismo con su sonido fresco y su gusto por los ritmos africanos y tribales. Las más recientes "Horchata" y "Cousins" caldearon la noche, pero sobre todo fueron los éxitos del primer disco como "Mansard roof" o "Cape Cod Kwassa Kwassa" los que hicieron vibrar a todos los presentes, llegando al delirio colectivo con un "A-Punk" y su grito de guerra coreado por todo el FIB.



Pero aquí no acabó la cosa el viernes, ni mucho menos. Las siguientes emociones estuvieron protagonizados por una de las propuestas con más morbo de la noche: la del ex New Order y ex Joy Division Peter Hook interpretando el mítico primer álbum de estos últimos. Una decisión artística que algunos tachan de oportunista y casi sacrílega y que tiene carácter revisionista en el año en que se cumple el 30 aniversario de la muerte de Ian Curtis.

Así que no faltaban las reticencias a la hora de acercarse hasta esta cita. Afortunadamente, las dudas se despejaron a favor de Hook, con una ejecución fiel de los temas y un sonido muy conseguido (incluida la voz) que recreaba las atmósferas opresivas que crearon Joy Division hace tres décadas atrás.

Como detalle curioso, sobre el escenario convivieron dos generaciones juntas, ya que a la derecha de Peter tocaba su hijo ("that's my boy" llegó a decir orgulloso en una de las canciones). No faltaron "She's lost control", "Disorder" o una emocionante "Insight". Como bis, no hubo decepción y se saltó el guión del primer disco para tocar un "Love will tear us apart" que ya forma parte de los anales del festival.

Aún coreando el "Love will...", como tantos otros cientos secundaban, la noche terminó bailonga viendo parte de la actuación de Calvin Harris, que siempre es sinónimo de fiesta a esas horas, y las nuevas canciones de DJ Shadow, introducido en una esfera sobre la que se proyectaban imágenes, las últimas que recordaríamos de esta noche de viernes del FIB 2010.

sábado, julio 24, 2010

FIB - Jueves: Clásicos y modernos


Sé que algún año dejaré de ir al FIB. Por el impedimento o la razón que sea. Pero hasta que eso ocurra, disfruto de cada edición y vuelvo siempre con un bagaje positivo. Puede que no sea el festival que goce de mayor predicamento entre la crítica más purista. Puede que el espíritu romántico de sus comienzos se haya diluido con el paso de los años dejando atrás la inocencia independiente de los 90. O puede que el desembarco masivo de público extranjero, mayoritariamente británico, sea comparable al paso de Atila y los hunos. Pero, a pesar de ello y por fortuna, siempre vuelvo con la sensación de haber estado en el sitio que debía durante cuatro días del verano.

La edición de 2010 dejó algunas impresiones muy pronto. La primera, el descenso de asistentes. Desde el pueblo de Benicassim hasta el recinto, la masificación del año pasado dejó paso a algo mucho más soportable. Acudir al supermercado ya no se asemejó a adentrarse en la jungla más peligrosa y la movilidad entre escenarios, aunque concurrida, no fue esta vez una misión imposible. También la obtención de la pulsera festivalera se convirtió en un puro trámite y no hubo que guardar una larga cola como en años precedentes.

Ello posibilitó una llegada a los conciertos mucho más temprana que en 2009, sin ir más lejos. De esta forma el primer contacto musical fue al caer de la noche con la actuación de Charlotte Gainsbourg. No se me ocurre una forma más elegante de introducirnos en el FIB 2010 aunque duró poco, porque ya era el turno del siguiente reclamo, Brendan Benson.

Con formación de trío (teclado, chica batería y él a la guitarra y voz), superó lo visto hace unos meses en la sala Moby Dick, dejando nuevamente un buen tratado de canciones enérgicas con vertiente rock. Fue además el primer artista que felicitó a España por el Mundial de fútbol, y no sería el último.

Después de ver al estadounidense fue turno del primer grupo español en este FIB, Love of Lesbian, aunque sólo hasta la mitad de su actuación, que estuvo plagada de medios tiempos procedentes sobre todo de su último disco. Por lo que contaron los que lo vieron, lo mejor fue su recta final con "Club de fans de John Boy" y sobre todo la coreografía a lo OK Go en la explosiva "Algunas plantas".

Pero es que a esas horas la atención ya recaía en el escenario principal del FIB con uno de los grandes, Ray Davies. Lo suyo fue una lección de rock clásico en toda regla, con un Davies en plena forma que nos sorprendió con dedicatorias en todas sus canciones (por ejemplo, en "The tourist", al público inglés que como él habían viajado en clase turista de Ryanair) y con guiños a otros grupos históricos ejecutando riffs del "It's only rock and roll" de los Rolling Stones o dejando versiones como el "David Watts" de The Jam, que le va como anillo al dedo.

Aunque, claro, lo que todo el mundo esperaba con ansiedad eran las canciones de su grupo legendario de toda la vida: The Kinks. Y, por supuesto, éstas se sucedieron intercaladas a lo largo de toda la noche y así no faltaron obras de arte como "You really got me", "Victoria", "All day and all of the night", "Sunny afternoon" o la multicoreada "Lola".

Quizás el clímax se alcanzó con "All day and of all the night", que dedicó a su hermano Dave, del que dijo que consiguió que su guitarra sonara en este tema con la fiereza del ladrido de un perro. Sin duda, uno de los momentos del FIB 2010.



Aún con los ecos de haber vivido uno de los conciertos grandes de esta edición, la atención recayó después por unos minutos en The temper trap y su pop electrónico. Los australianos han hecho del falsete su seña identidad y el hit "Sweet disposition" es el mejor ejemplo de ello.

Sin tiempo de verlos terminar, la cita era entonces de nuevo en el escenario Verde con el reclamo de la noche, sobre todo para el público de las islas: Kasabian. Y los de Leicester estuvieron a la altura de las expectativas, dejando buenas dosis de su rock de tintes hooligans que permite albergar esperanzas de que puedan ocupar el hueco dejado por Oasis, como ellos mismos autoproclaman.

A ello ayuda que su tercer disco este muy por encima de la segunda entrega, de la que sólo rescatan los singles "Shoot the runner" o "Empire". De esta forma su sorprendente debut y su último CD se repartieron el repertorio, con momentos de exaltación colectiva como en las recientes "Vlad the impaler", "Underdog" o "Fire" y las primerizas "Club Foot" o "L.S.D. (Lost souls forever)", que prolongó los coros hasta más allá del final del concierto.

Adrenalina y saltos por doquier marcaron todo el recital de la que dicen es la banda favorita de Fernando Torres (también ellos se acordaron de la selección española para felicitarla). Aunque siempre haya quien parece que la cosa no va con él.



El jueves el FIB aún dio para acercarnos a la propuesta de Broken Bells. Sin embargo, pese a que este proyecto era de lo más apetecible (la unión del productor Danger Mouse y el líder de The Shins), no fue suficiente para enganchar a esas horas. Ya vendrían mejores momentos en este FIB 2010 recién estrenado.

martes, julio 13, 2010

El último de la temporada



Empezamos el verano. Cogemos la mochila y comienza nuestro periplo por la piel de toro para asistir a varios de los festivales repartidos por la geografía española. Eso significa que echamos el cierre de temporada y no habrá más programas hasta la temporada que viene, que no sabemos si arrancará con el inicio de la Liga a finales de agosto o si esperaremos a las temperaturas más livianas de septiembre.

Y como cierre de temporada un programa de CAMPEONES. Sí, porque siendo tan futboleros como somos no podíamos obviar una noticia tan grande e importante para la historia del deporte español como la consecución de la primera Copa del Mundo por nuestra Roja. Y ese, y no otro, es el arranque del programa.

Además de fútbol también comentamos la llegada de los festivales que traen un montón de historias importantes: el adiós de The Sunday Drivers en el FIB, el regreso de The Primitives a los escenarios españoles con su única fecha en el Contempopranea, la vuelta de Placebo en el Low Cost, la languidez de Brett Anderson en el Sonorama...

Y para rematar el programa charlamos con nuestros amigos de Jugoplastika, que firmarno con "Say hello to the kid" su mejor trabajo y uno de los discos que mejor suenan de los últimos tiempos, con una clara reminiscencia al noize noventero de los Pavement, Sonic Youth, Yo la tengo...

Como siempre, podéis escuchar el programa desde aquí o bien desde iTunes. Muchas gracias por seguir acompañándonos. Que paséis un buen verano y volvemos en unas semanas.

La Hora de Xavi y Pac #306 12-7-10 (I)
o en iTunes

La Hora de Xavi y Pac #306 12-7-10 (II) o en iTunes

lunes, julio 12, 2010

Gracias Iniesta


Tenía que ser así. No podía ser de otra forma. Sufriendo, angustiados hasta el último minuto de la prórroga. Porque parece que así sabe mejor, que uno lo vive más, se emociona más, la lágrima sale más fácilmente y la satisfacción y el orgullo son plenos.

Hoy España ha escrito una nueva página en su historia y lo ha hecho gracias al Deporte. Claro, cómo si no. Corría el minuto 115 del partido y un chavalito de de Fuentealbilla (Albacete) controlaba un balón en el área de Holanda, enviándolo de un chut al fondo de las mallas. Yo no sé si ese chaval llamado Andrés Iniesta sabe lo que significa realmente ese gesto. No sé si será consciente de los millones de gargantas que se han dejado la voz a miles de kilómetros. No sé si se da cuenta de que ya ha pasado a la historia de España y que de un plumazo o, mejor dicho, de un disparo ha borrado de la mente de todos los españoles cualquier recuerdo de crisis, de problemas, de sentencias sobre estatutos... Ya quedarán días. Ahora toca disfrutar.

Y tenía que ser de esta manera. Poco a poco, el deportes español ha ido dándonos alegrías. Barcelona 92 supuso un antes y un después en nuestro deporte. Conseguimos nuestro récord de medallas y el plan ADO comenzaba a dar resultados año tras año.

Primero nuestros atletas; luego, nuestros nadadores; los equipos de hockey hierba, de waterpolo, de natación sincronizada, los ciclistas, pilotos de motociclismo, pilotos de Fórmula 1, tenistas, la selección de basket... Pero el fútbol tenía que ser lo último. Quizás para valorar en su momento cada éxito obtenido en cada uno de esos deportes denominados menores. Porque si hubiéramos ganado en fútbol al principio, lo demás habría pasado desapercibido.

Pero el fútbol ha sido lo último y eso nos ha permitido disfrutar de cada una de las victorias de los deportistas españoles en cada especialidad. Y, quizás por eso también, esta primera victoria en la historia de España en un Mundial de fútbol ha sabido mucho más dulce.

La fecha del 11 de julio ya ha pasado a la historia de nuestro fútbol y de nuestro país en general. Porque la noche de ese domingo 11 de julio de 2010 toda España ha estado unida en torno a una bandera, un color, una selección. España se ha echado a las calles y ha teñido de rojo todas las ciudades.

Y todo esto lo ha conseguido un chavalito de 26 años de Fuentealbilla. Gracias Andrés.

martes, julio 06, 2010

Con sabor ibérico

Zacarías, uno de los grandes artistas del Contempopranea

Ya podéis escuchar la edición 305 de La Hora de Xavi y Pac, penúltima edición de la temporada y con un sabor netamente festivalero.

La primera hora está centrada casi exclusivamente en el Festival Contempopranea. Su director, Agustín Fuentes, nos comenta los detalles de la cita anual ineludible de las laderas del Castillo de Alburquerque (Badajoz). Además de repasar el cartel nos deja caer, como quien no quiere la cosa, una noticia de cierto alcance: se planea hacer un Contempopranea a lo grande, en una ciudad que pueda albergar un festival de otras características distintas al actual Contempopranea, que casi se queda como un festival delicatessen.

Además, también nos promete un festival "más grande que el FIB" en el caso de ganar Cáceres la capitalidad europea de la cultura en 2016.

Y la segunda hora va dedicada precisamente al FIB. O mejor dicho, al otro FIB, a las actividades extramusicales. La semana pasada ya hablamos del Teatro y los Cortos y esta semana charlamos con Gabriela Foschi de Danza y con José Luis Paulete de Arte y Cursos de Verano.

Como siempre, lo podéis escuchar aquí o descargarlo en iTunes.

La Hora de Xavi y Pac # 305 5-7-10 (I) o en iTunes.

La Hora de Xavi y Pac # 305 5-7-10 (II) o en iTunes.
Rock como primera necesidad

"Rock for food" es la cita que utilizaron los catalanes The Unfinished Sympathy para bautizar su tercer álbum. Anoche, en Moby Dick, el rock sirvió también para cubrir una necesidad básica del ser humano, pero sobre todo de aquellos que más lo necesitan.

La Fundación Gomaespuma había programado una de sus citas de apoyo, en este caso para proyectos de educación y promoción de agricultura entre menores de Sri Lanka. Así que todo lo que se recaudaba en taquilla era destinado a esta causa.

Y Gomaespuma al completo, Juan Luis Cano y Guillermo Fesser, fueron los encargados de presentar la velada, brindando momentos hilarantes a cuento de la ballena Moby Dick o del rol de cada componente en una banda de rock. La verdad es que es un privilegio verlos sobre un escenario y uno es consciente entonces del hueco que han dejado en la radiofonía española, sólo rellenado ahora por sus píldoras publicitarias.

Tras ellos, llegó el momento del grupo que se sumaba a esta causa solidaria: Layabouts. Fue un concierto imponente, con el mejor sonido de los que han protagonizado en esta sala madrileña y que dejó patente el buen estado de forma en el que se encuentran y que han podido comprobar recientemente en lugares como Badajoz o Tenerife.

"You got it" en los primeros compases, "Cut my strings" para descargar adrenalina, la versión de The Animals "Inside looking out" que bordan o el clásico "Fine for me" para cerrar poniendo patas arriba la sala fueron algunos de los momentos más destacados de la noche.

La potencia de su directo ya es un secreto a voces. Como prueba, el final de "Desertika", la elegida para antes del bis:

domingo, julio 04, 2010

Celebrando Brooklyn con Kid Koala


Manhattan se encuentra a tiro de piedra en metro, con todo el bullicio y la frenética actividad que pueden acoger sus calles en el comienzo de un fin de semana de verano. Un verano donde el calor puede ser insoportable en la ciudad de los rascacielos para quien no está acostumbrado a una humedad tan elevada. Pero a unos pocos de kilómetros del centro de la gran metrópoli, cruzando el East River, la vida se torna mucho más calmada.

Por ejemplo, eligiendo la gran superficie verde de Brooklyn, Prospect Park, un oasis de vegetación y sinuosos estanques que no puede competir con Central Park en tamaño y ubicación pero sí en rincones con encanto. Y es aquí, en una de sus praderas, donde tiene lugar un ciclo de conciertos que se prolonga durante toda la época estival y que reúne en diferentes fechas a una buena cantidad de nombres interesantes: Norah Jones, Rufus Wainwright, The National, Sonic Youth, Passion Pit...

O Kid Koala, que fue el protagonista de la velada del pasado viernes 25 de junio. Por sólo 3 dólares de donación sugerida, se podía acceder al recinto, en el que prácticamente estaban representadas todas las edades. Y las opciones de vivir el concierto también eran variopintas: desde sentado en el césped haciendo picnic hasta ocupando cómodamente una silla o viviendo el concierto saltando en las primeras filas.

Los encargados de calentar el ambiente fueron Hess is more, con una música que picoteaba bastante de diferentes estilos. Y ya cuando comenzaba a atardecer salió el artista principal de la noche para desplegar una actuación que se dividiría en varias partes, dado el carácter multidisplicinar de Eric San, conocido artísticamente como Kid Koala.

Para empezar, un set básicamente de Dj, en el que desplegó su dominio de los platos sobre canciones de blues y clásicos como Louis Armstrong. Fue en estos primeros compases de concierto donde incluyó el tema favorito de su madre en sus sesiones, como confesó, y que dedicó a todas las madres y mujeres mayores de 40 años: "Moon River".

A continuación el concierto entró en una nueva fase al subirse al escenario Dynomite D como refuerzo a los platos, aumentando la vistosidad y posibilidades de virguerías con los vinilos.

Lo que dio paso también al momento más estrambótico de la noche: Kid Koala inició una proyección de fotos de su infancia, seguidas de dibujos de su propia factura (también tiene una faceta como dibujante de cómics) que desembocó en un singular bingo con tarjetas que habían repartido en la entrada y en el que en vez de números había que ir tachando personajes y objetos dibujados por Kid Koala.

Tras proclamarse un ganador de este multitudinario bingo, fue momento de retomar la sesión aunque al poco interrumpida por un descanso en el que sonó el "New York, New York" de Frank Sinatra como hilo musical del momento.

Con ello se dio carpetazo a la primera parte de la actuación y de concepto de la misma, porque al volver nos encontramos ya con una formación de banda al sumarse dos ex-Wolfmother a la sección rítmica, proyecto que tiene su propio nombre y todo: The Slew.

Aquí fue cuando la actuación se volvió mucho más visceral, con temas que parecían estar por momentos a medio camino entre Rage against the machine y Mogwai y que activaron al respetable.

Un solicitado bis fue aprovechado para presentar la banda y cerrar con un hipnótico tema titulado "Battle of heaven and hell". Fue momento entonces de dejar el oasis de frescor de Prospect Park y adentrarse de nuevo en la civilización urbanizada, que también tiene sus encantos.

Antes de terminar, un par de momentos de la velada. El primero, el final del bingo y la reanudación de sesión de Dj:



Y este otro ya con banda desplegando todo el arsenal sónico: